Solo puedo llorar para desahogarme, y fumarme tres cigarrillos en cinco minutos. Todo es diferente y no puedo aguantarlo. Todo me supera. Me veo pequeña ante tanto problema junto, demasiado pequeña para afrontarlos todos a la vez. Qué más opciones tengo? Ninguna y eso me asusta. Pero delante la gente tengo que poner buena cara, ser la persona más alegre y loca que han podido conocer, por que a ellos no les importan mis problemas, por que ellos no tienen la culpa. Agobiada por tantas cosas nuevas, problemas que no sabían ni que existían.
A veces me falta, me falta a mi lado. Me faltan sus abrazos y sus ánimos. Me falta verle la cara y saber que está a mi lado en las buenas y en las malas. Me falta saber que por más que me caiga me recogerá y me ayudara a levantarme. Su ausencia me mata.
El otro día, hablando con una amiga, le dije:
"Claro que soy alegre, claro que soy feliz! Si yo no soy feliz, nadie lo va a ser por mi."
Ahora toca aplicarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario