Escucho mi cigarro

Y escucho como se consume mi cigarro mientras veo la canción que me gusta. - No es que me guste por lo que dice, ni por su ritmo ni nada por el estilo, simplemente por que me hace recordar... cuando la miro es como si mi mente se colapsara, se queda en blanco y me quedo mucho más relajada. - Noto a la gente pasear bajo mi balcón: algunos van con su pareja felizmente, otro con amigos o los típicos solos sin rumbo que en vez de estar en un balcón como yo, deciden ir a pasear.
Sensaciones extrañas recorren mi cuerpo. No entiendo que me pasa, estoy feliz pero a la vez melancólica. Vuelvo a escuchar mi cigarro...
Me siento extraña conmigo, no me reconozco. Demasiado fuerte para ser yo, poco sensible ante tanto problema. Quizá he cambiado, quizá es eso que llaman madurar o simplemente he cambiado y ya esta, no hay más explicación.
Apago el cigarro, me acabo la cerveza y cierro el balcón... Ya no siento nada.