Princesas

Yo tenía 9 años, era la gorda entre mi hermana y yo, la gorda entre mis amigas, y no le gustaba a nadie. Empecé a hacer mucho ejercicio, apenas comía, me miraba en el espejo y me veía horrenda, quería llegar a ser una princesa como las de las películas, pero no era nada fácil. Un día que estaba sola en mi casa, entre en un foro sobre como adelgazar rápidamente. Pedí ayuda, y mucha gente se ofreció a mi llamada… Les conté mi historia… y todas me hablaban que había dos caminos rápidos y sencillos. Estaba el camino pro-ANA o el camino pro-MIA. Yo no sabía de qué me hablaban y lo busque en una Web de Internet. Pro-Ana era anorexia y pro-MIA bulimia. Empecé a leer en la página y según los comentarios de las chicas era un método muy eficaz… Habían muchos consejos para adelgazar rápidamente por ejemplo contar hasta 1.000 y antes de acabar ya se me habría pasado el hambre o bien también estaba los de probar la comida y escupirla para que se pasara el hambre, lavarte los dientes o ducharte para estar entretenida o simplemente tomar un sorbo de agua por casa trozitos pequeño que comía, así mi estomago se llenaría de agua y no tendría hambre. Al seguir estos consejos de esa página, adelgacé rápidamente y la gente me decía que hacía magia. Cuando empecé segundo de la ESO todos los niños iban tras mío, pero yo seguía viéndome gorda. Contacte con chicas que eran MIAS y ANAS igual que yo y les conté que me tenia que hacer un análisis y que no sabía que hacer… Una de ellas me dio este consejo: “Bebe mucho agua y zumo, come algún yogurt al día. Antes del análisis y unas horas antes, toma bebidas isotónicas para incrementar el nivel de electrolitos, yo lo hice y funcionó.” El análisis me salió bien y en todos esos 4 años nadie se dio cuenta de nada. Cuando empecé a salir con un chico, le explique que era ANA y MIA, pero como no sabía que era, sin que yo me diese cuenta, fue a preguntárselo a mi mejor amiga. Ella al saberlo vino corriendo y me dijo que eso era muy grave y que se lo teníamos que decir a mis padres. Yo me negué rotundamente. Me intentaron ayudar me propusieron hacer una terapia pero yo no quería, quería llegar a mi meta.Como mi madre me obligaba a comer, después iba corriendo al lavabo y lo vomitaba, los días que no podía vomitar, como decía la carta de Ana:” cortarse es efectivo para pagar por haberte rebelado en mi contra y haber comido”. Tenía una venda en mi mano derecha con 25 cortes de cuchilla, los nudillos arañados de tener la boca pequeña y no entrarme la mano para vomitar. Ser ANA y ser MIA no me hace feliz, pero no me hace llorar. No lloro por eso y tampoco me pego pero estar en este estilo de vida, lo que pasa es que cunado como y luego no puedo vomitar me castigo, me doy puñetazos en el estomago o me corto.Un día, comí tanto que por castigarme me desangré, estaba sola en casa, con el móvil apagado, al pagina de pro-MIA abierta. Cuando llegó mi madre a casa me encontró tendida en el suelo con los 49 cortes en el brazo, sangrando. Llamo a urgencias para que vinieran a buscar pero cuando llegaron ya era demasiado tarde… Yo ya estaba muerta en el suelo del lavabo, con mi madre encima llorando. Mis padres se enteraron de todo, al coger mi diarios, se enteraron que era ANA y que era MIA, se enteraron que empecé a los 9 años y que todo fue por decir mi familia que estaba gorda y que mi hermana, al ser más delgada que yo, era mejor. Ahora mira desde el cielo a MIAS, a ANAS y siento un dolor, unas ganas de llorar, ganas de chillar… Al ver que esas niñas se están matando poco a poco, engañadas por una cosa que no es verdad, una mentira ,la perfección de la mujer, querer ser unas princesas…

( Esta historia la tenia que poner, ya que la escribí 11 o 12 años ...)